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Desmitificando el coche eléctrico: ¿Cuánto ahorras realmente con respecto a un diésel o gasolina?

Por qué comprar un coche eléctrico

La transición hacia una movilidad más sostenible está en auge. Los coches eléctricos se presentan como una alternativa cada vez más atractiva frente a los tradicionales vehículos diésel o de gasolina.

 


¿Por qué elegir un coche eléctrico?

 

Los coches eléctricos han evolucionado significativamente en los últimos años. Mejoras en las baterías, mayor autonomía y un incremento en la red de puntos de recarga han convertido a los vehículos eléctricos en una opción viable para muchos conductores. Pero más allá de la protección del medio ambiente, muchos se interesan por los beneficios económicos que pueden obtener con este tipo de vehículos.

 

 

 

Ventajas económicas del coche eléctrico frente al diésel o gasolina

 

Uno de los principales atractivos de los coches eléctricos es la reducción de los costes operativos. En comparación con los vehículos convencionales, un coche eléctrico puede resultar significativamente más barato en cuanto a mantenimiento y consumo de energía.



Consumo energético: electricidad vs. combustibles fósiles

El coste de la energía es uno de los aspectos que más incide en los gastos anuales de un vehículo. Un coche eléctrico, al funcionar mediante baterías recargables, consume electricidad, que actualmente es mucho más barata que los combustibles fósiles como el diésel o la gasolina.

 

Coste por kilómetro: Un coche eléctrico tiene un coste medio de entre 0,03 y 0,05 euros por kilómetro, mientras que un coche de gasolina o diésel puede estar entre 0,08 y 0,12 euros por kilómetro. Esto significa que, a igualdad de condiciones, el coste de recorrer la misma distancia con un coche eléctrico podría ser hasta un 50% más barato.

 

Tarifas de recarga: Aunque en algunos casos los puntos de recarga públicos pueden tener un precio algo más elevado, recargar un coche eléctrico en casa suele ser mucho más económico que llenar el depósito de un vehículo de combustión.



Mantenimiento y reparaciones: menores costes a largo plazo

El mantenimiento de un coche eléctrico también suele ser más económico. Los vehículos eléctricos tienen menos partes móviles que los de gasolina o diésel, lo que reduce la necesidad de reparaciones y piezas de repuesto. No requieren cambios de aceite, tienen menos desgaste en frenos (debido a la frenada regenerativa) y, en general, los sistemas mecánicos son más simples.

 

Mantenimiento anual: Un coche eléctrico puede tener unos gastos de mantenimiento anuales que rondan los 100-200 euros, mientras que los vehículos de gasolina o diésel pueden superar fácilmente los 300-500 euros anuales.

 


Comparación de los ahorros a largo plazo

 

Para entender los ahorros reales, es importante realizar una comparación de los costes de funcionamiento durante la vida útil de un coche. A continuación, analizamos el ahorro medio en combustibles, mantenimiento y otros costes asociados durante un periodo de 10 años.

 

Concepto

Coche eléctrico

Coche gasolina/diésel

Coste de adquisición

25,000 - 40,000 €

15,000 - 30,000 €

Coste de combustible

2-4 € por cada 100 km

6-10 € por cada 100 km

Mantenimiento anual

100-200 €

300-500 €

Vida útil (km)

150,000-200,000 km

150,000-200,000 km

Ahorro anual

500-1,000 €

N/A

Ahorro total en 10 años

5,000-10,000 €

N/A

 

Si bien el precio de compra de un coche eléctrico suele ser más alto en comparación con un vehículo convencional, los ahorros operativos (combustible, mantenimiento y otros costes) pueden superar los 5,000 € durante los primeros 10 años, lo que hace que la inversión inicial sea más rentable a largo plazo.


 

A medida que los coches eléctricos se vuelven más accesibles y eficientes, los ahorros en consumo energético, mantenimiento y costes operativos se hacen cada vez más evidentes. Aunque la inversión inicial puede ser mayor, los beneficios económicos a largo plazo son una realidad para muchos conductores.


Además, hasta el 30 de junio de 2025, el Plan MOVES III ofrece subvenciones que te permiten ahorrar considerablemente en la adquisición de un coche eléctrico o instalación de un punto de recarga.


Si estás pensando en dar el paso hacia un coche eléctrico, no solo estarás reduciendo tu huella de carbono, sino también optimizando tus gastos en el día a día.

 

 

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